ACLARACIONES PREVIAS A LA TOMA DE MUESTRAS ESCRITURALES DEL TEST TIPAG
Las mejores muestras a estudiar son aquellas realizadas espontáneamente, es decir, los anónimos y/o dictados o apuntes recogidos de los cuadernos de los alumnos, en hojas aparte, puertas, sillas, paredes, etc., en las que ellos no son conscientes que se les va a analizar. De cualquier manera, y dada su edad, es posible analizar cualquier muestra escritural que realicen.
Si se les va a informar de la realización de la muestra escritural un simple dictado o copia, de entre 10 y 15 renglones, es más que suficiente o efectivo para el posterior estudio.
No hay que olvidar que en ocasiones el grosor del entintado responde no tanto a la presión con la que el escribiente realiza el trazo, sino al útil utilizado, cuya cabeza traspasa al papel un grosor en referencia a la misma. Por eso es recomendable la utilización de esferos/plumeros de gel de tinta o tinta líquida de cabezal normal. En general, los útiles que utilizan los alumnos en su día a día son los idóneos. Es recomendable que los niños utilicen lapiceros de bajo grosor y que los adolescentes realicen la prueba con éstos esferos con los que escriben a diario.