Rifinita/: Ornamentada - Exagerada preocupación por los detalles
Un informe grafopsicológico desde el Sistema Psíquico Marchesiano

Escritura Automoderada

Tendencia Motriz: Autodisciplina.

Presente en las Leyes XII, XIII, XX, XXI, XXII, XXVI, XXVII, XXVIII.

La escritura Automoderada pertenece al apartado de los Signos Compuestos, que son el resultado de combinaciones de dos o más signos que dan lugar a un signo nuevo. Y por ello son tendencias particularmente significativas que mostraran aspectos dominantes de la personalidad.

La intensidad de lo signos compuestos resulta de la media de los signos que lo componen.

Al describir la personalidad y el temperamento del autor de la escritura hay que indicar el valor de los eventuales signos compuestos encontrados, conviene tener en cuenta y describir la contribución de las varias tendencias presentes y el grado de esta contribución, cuál de las tendencias prevalece y cuál es la característica psicológica dominante

Este signo es importante porque es expresión de las leyes de la practicidad que unen velocidad y claridad. Proyecta una energía volitiva dirigida hacia el interior de la personalidad para crear orden y claridad. Por ello la proyección gráfica de la autodisciplina consiste básicamente en una proyección de vigor y de claridad, por tanto es una escritura Robusta y Fluida, que después del vigor y el dinamismo no maltrata la letra = Clara. No se trata, ni mucho menos, de realizar una escritura Modelo, sino de respetar los trazos característicos que permiten a cada letra diferenciarse de las otras = Clara.

El presupuesto de base para la autodisciplina son los siguientes signos:

            – Palotes curvos: 45-60 Cg. Moderados.

            – Oscilante: en valores altos.

            – Curva: 70 Cg.

            – Óvalos abiertos: 30-35 Cg. Marchesan habló de Óvalos abiertos a la izquierda, aunque posteriormente el IIP cambio la tendencia a Óvalos abiertos.

 Mejoraría aún más la base las siguientes tendencias:

            – Escritura Antimodelo.

            – Renglón recto.

            – Interpalabra ancha.

            – No puede haber escritura en arcos elevada porque va contra el sentido práctico y por tanto contra las             leyes de practicidad; es imposible tener una dinamicidad elevada escribiendo en arcos, movimiento  que se opone a las leyes de consecución del máximo resultado con el mínimo gasto de tiempo y de             energía, leyes que a su vez son la motriz misma de la dinamicidad.

Estas tendencias aseguran que toda la configuración de vida del sujeto se proyecta hacia el sacrificio propio desde la rectitud, en la comprensión y en la actuación de una vida sinceramente encaminada al bien común.

La autodisciplina se manifiesta en los siguientes signos:

            – Fluida con 80 cg o más.

            – Robusta: 100 Cg.

            – Clara en las letras Tests: a g r s z p.

            – No omisión de los puntos i y las barras de la t.

            – Movimentada hasta 30 Cg.

El vigor del signo Robusta, cuando va unido a una escasa intensidad de Fluida, facilita significativamente que las letras queden trazadas de forma clara; por tanto una proyección de vigor de tal tipo no es adecuada para tener el signo Automoderada. Al igual que pasa con escrituras no dinámicas, estáticas, enervadas, en tal caso, la indisciplina no es más que una característica de la indolencia y de la flojedad moral de la persona.

El vigor del signo Robusta, cuando va unido a una escasa intensidad de Fluida, facilita significativamente que las letras queden trazadas de forma clara; por tanto una proyección de vigor de tal tipo no es adecuada para tener el signo Automoderada. Al igual que pasa con escrituras no dinámicas, estáticas, enervadas, en tal caso, la indisciplina no es más que una característica de la indolencia y de la flojedad moral de la persona.

“Una autodisciplina verdadera debe ser una virtud difícil de lograr y practicar constantemente, debe ser la conciliación de dos empujes opuestos: la velocidad que tiende a destruir la claridad y la claridad que tiende a reducir la velocidad reteniendo la mano para realizar los particulares detalles característicos de cada letra. Por ello la auténtica autodisciplina no puede ser aquella que por escasa dinamicidad propia, no tiene fuerza que pueda crear desordenes. Sino aquella en la que la fuerza poderosa, preñada de un fuerte potencial dinámico es sujetada desde el centro de la personalidad. Por otra parte, sólo la existencia de un estado de dinamicidad consiente la extraordinaria potenciación de la personalidad conseguida con la autodisciplina y la recogida de energía para realizar una extraordinaria proyección de los valores personales en el ambiente” Marchesan “Psicologia della Scrittura: Segni e tendenze con orientamento psicosomatico”.

Siguiendo con el razonamiento; la presencia del signo Fluida sin una buena Movimentada, no es suficiente, debido a la excesiva serenidad del movimiento gráfico, manifestando ausencia de agitación productiva, siendo escasas las condiciones de dinamicidad indispensables para la concreción de la autodisciplina. De otra parte, la coexistencia del signo Movimentada con exaltación de la dinamicidad que conlleva, en caso de realizarlo con claridad, expresa un vigor auto disciplinante de valor decididamente superior.

Sin embargo, si la Movimentada supera el valor grafométrico de los 30 Cg. la autodisciplina se pierde, pues un valor más alto proyecta tal alteración y agitación del movimiento, que necesariamente produce en la persona desorden y falta de autodisciplina.

Por lo tanto, la autodisciplina se manifestará más y mejor, cuanto más equilibrio se consiga en el problema de conciliar velocidad-dinamismo con el respeto de las características esenciales de cada letra.

Los movimientos de las letras test «a, g, r, s, p, z «, denominadas así por ser las que crean mayor dificultad para la ejecución fiel de las características esenciales, deben ser claros en su parada y vuelta a empezar, no debe haber enervación o rapidez al realizar las letras. En la ejecución del trazado, los continuos cambios de dirección y de movimiento, requieren una fuerte capacidad de control sobre el gesto gráfico para que resulten claras.

No debe darse omisión de las Barras de la t y los puntos de la i, la no presencia de Omitente Dinámica y/o Omitente Estática, por que la ausencia de unos y la presencia de otros es una manifestación clara de indisciplina interior

Veamos como nos lo explica Marchesan: “La escritura es realizada mediante un movimiento oscilatorio de la mano desde lo alto hacia lo bajo, con mayor o menor inclinación, generalmente con leve desplazamiento en avance y hacia atrás y con desplazamientos más pronunciados hacia atrás en los óvalos”.

“Los alargamientos superiores e inferiores inciden sólo levemente en el ritmo, en cuanto son realizados con un aumento de velocidad de la mano, en cierto sentido con un contoneo hacia lo alto o hacia lo bajo: es parte aún del ritmo”.

“El ritmo es interrumpido y molestado cuando el modelo caligráfico impone paradas en alto o paradas en bajo, o también retornos hacia lo alto que puedan parecer ociosos o superfluos en medida tal de considerar más aceptable la idea de omitirlos”.

“Así las últimas tres letras (r, s, z) del grupo indicado imponen de varios modos paradas y movimientos particulares en la zona superior y en la base, mientras que las dos primeras letras (a, g) imponen un retorno hacia lo alto en el final del recorrido que puede ser considerado ocioso, y la p hace parecer ocioso su onda final. Por eso, estas seis letras pueden valer como un test de autodisciplina”.

En la descripción psicológica de la tendencia, además de indicar la intensidad de Automoderada, conviene también precisar la influencia de los distintos componentes gráfico-psicológicos.

Robusta (vigor), Fluida (energía) y Clara (claridad) B/t y p/i no omitidos (atención a los detalles) y Movimentada (extraordinaria vivacidad mental). Palotes curvos (condescendencia moderada), Oscilante (comprensión), Curva (espíritu de sacrificio), Óvalos abiertos (ternura), Recta (rectitud).

En el Diccionario de Ipnopsicologia e di Psicologia Della scrittura de Marco y Rolando Marchesan nos describen la Autodisciplina como la función volitiva con la que el Yo actúa sobre sí mismo para el propio perfeccionamiento o para la coordinación de las propias tendencias, con el objeto de realizar una conducta realista y coherente, contemporáneamente ventajosa para sí y para el ambiente, y todo ello con esfuerzo moderado o nulo.

Marchesan apunta en su libro “Psicologia della Scrittura: Segni e tendenze con orientamento psicosomatico” (editado por la Società Medico-Psicologica, Milán 1993) que podemos ejercitar la acción de nuestra voluntad sobre las cosas, sobre los hombres, imponiéndonos a ellos o resistiendo sus presiones y sobre nosotros mismos poniendo orden en nuestras tendencias y dominando nuestros automatismos psíquicos y nerviosos.

Y continua: “Si nosotros dominamos nuestras tendencias y nuestros automatismos psíquicos y nerviosos, teniéndoles disciplinados y a nuestras órdenes, podemos dirigir todas las energías que se manifiestan eficientes y empeñarlas y dirigirlas al conseguimiento de las finalidades superiores de la personalidad. Las ventajas que la personalidad adquiere con la autodisciplina son dobles: ante todo el cese de toda turbulencia interior y por tanto serenidad y paz interior, claridad de miras, elasticidad y agilidad en la toma de decisiones, facilidad para la recuperación fecunda, utilización de la relajación; en segundo lugar potenciamiento extraordinario del vigor en la acción exterior, obtenido con la aplicación ordenada de las energías poseídas por las varias tendencias, las cuales, están continuamente en lucha entre ellas y con el consciente, creándole problemas, cansándole, restándole fuerzas y resortes y produciendo con ello un debilitamiento general por consumo de energía personal en lucha interna”.

Para Marchesan y S. Bidoli (“Psicologia Della Scrittura” Editorial TEA, 1986) el signo manifiesta particular eficacia en el autodominio centro-asociativo, del que se nos indica en el diccionario antes mencionado, lo siguiente: “mientras el autodominio nervioso-periférico bloquea los reflejos periféricos, el centro-asociativo pone los reflejos centrales en directo contacto imaginativo (mediante asociaciones automáticas de ideas) con el resultado que pueden obtenerse de las actuaciones al exterior de las personas, por los reflejos centrales mismos.

El autodominio centro-asociativo se proyecta en la escritura por el Interpalabra ancho y la Automoderada. En lugar de Interpalabra ancho puede aparecer Esmerada no muy Fluida.

Por tanto, la escritura Automoderada nos permite reconocer el grado de autodisciplina interior del autor. Manifiesta una energía que ha interiorizado una concepción armoniosa de la vida, que se mueve con agilidad y libertad, que tiene un sentido moral no formal pero dirigido por el interés hacia los otros.

Es una característica muy importante de la personalidad, en cuanto a capacidad natural y espontánea de ejercitar sobre sí mismo el control y el dominio de todos los impulsos psíquicos y nerviosos; señala la energía vital, la fuerza de voluntad, el equilibrio, la eficiencia, la serenidad, el vigor, la claridad necesaria para decidir, actuar y defenderse de la manera más adecuada, rebela la capacidad de conseguir metas y realizar aspiraciones sin dificultad.

Tienen ideas particularmente claras y vigorosas, con un vigor mental no común, pronta visión de las metas a conseguir en las deliberaciones y decisiones. Orden organizativo. Facilidad para mantener el orden en las esferas afectivas, dominio sobre las pasiones y óptimo equilibrio personal. Muy clarificador en las discusiones y situaciones.

Antonello Pizzi en su obra “Psicologia Della Scrittura” (Armando Editore, 2007) indica la “capacidad de dominar, seleccionar, coordinar o inhibir los propios afectos, deseos o pulsiones con el fin de que la propia conducta no preenjuicie el seguimiento de una o más metas consideradas altamente deseables per sé”.

Por último, la Automoderada consigue un control de las pulsiones apetecibles, un estilo defensivo adecuado a las situaciones. Facilidad para recuperarse de los traumas, una adecuada autocrítica y autorrectificación, y facilidad para el mando.

Cuando es Movimentada en más de 30 cg, da una persona hiperactiva que produce desorden y anula lo positivo.

Si falta autodisciplina, a lo mejor es activa (Fluida), pero no hace las cosas en el momento debido.

Si tiene Palotes cóncavos cede a la presión y puede ser perezoso ante los obstáculos.

Además de las mencionadas aumenta y consolida la presencia grafo-psicológica de la tendencia los siguientes signos: Estética, Ligada y Enraizada.

Veamos ahora desarrolladas las Tendencias satélites:

Inteligencia: 1) Ideas y concepciones especialmente claras y vigorosas. 2) Clarificación de las cuestiones consiguiendo fácilmente penetrar en el nudo del problema. 3) Notable y no común vigor de las metas a conseguir en las deliberaciones y especial claridad en las decisiones. 6) Justa responsabilidad. 7) Adecuada autocrítica y autorrectificación.

Sentimiento: 8) Especial eficiencia en el autodominio centro-asociaciativo. 9) Especial facilidad y efectividad en poner orden en sus afectos y relaciones afectivas. 10) Óptimo equilibrio personal.

Voluntad: 11) Fuerte acción personal en el ambiente, extendiéndose en un amplio campo de contacto. 12) Notable y no común eficiencia personal. 13) Facilidad para el mando. 14) Autodefensa justa y adecuada.

La evaluación del signo es grafométrica y se realiza valorando la presencia de los signos descritos con los valores adecuados de la siguiente manera:

1) Verificar la claridad de las letras test cuántas son claras, cuántas no, haciendo después la proporción. En general, 10 letras de cada tipo son suficientes para dar una buena aproximación. Ejemplo:

a 4 letras claras de 10
g 2 ,, ,, ,, 10
p 10 ,, ,, ,, 10
r 6 ,, ,, ,, 10
s 10 ,, ,, ,, 10
z 7 ,, ,, ,, 10

En total hemos examinado 60 letras, de las cuales 39 resultan claras; haciendo la proporción (60:39 = 100: X) obteniendo que el 65 % de las letras aparecen claras.

Total de letras medidas: Total de letras claras = 100: X

2) Se toman 10 ejemplos para los puntos de la i y 10 para las B/t y se calcula del mismo modo el valor para la porcentual de estas mediciones. Evidentemente si se dan omisiones hay que tomarlas en cuenta.

Total de letras medidas: Total presencia = 100: X

3) Los dos valores de las X así obtenidos se suman al valor de Fluida y el resultado se divide entre 3 = valor de Automoderada.

La intensidad del signo permanece invariable si la escritura resulta también Robusta y Movimentada (no más de 30 Cg.). En caso contrario la intensidad disminuye proporcionalmente. Además no nos olvidemos de los signos base como los Palotes curvos 45-60 Cg., la Oscilante 25 Cg., la Curva 70 Cg., los Óvalos abiertos 30-35 Cg. (es decir, si tiene los valores medios de los signos mencionados) mientras aumenta 15 % para los valores óptimos y disminuye un máximo de 15 % cuando se alejan de los valores óptimos.

Puede parecer una valoración un tanto complicada pero en realidad, averiguada la media del test de la claridad, el resto se reduce a una comparación con los datos ya disponibles.

En resumen: tiene máxima intensidad de Automoderada la escritura muy Fluida, Movimentada hasta 30 Cg., no se den omisiones de p/i y b/t (ni de letras) y se respetan las características esenciales de las letras test.

La Media es 75 Cg. para el hombre y 65 Cg. para la mujer. Mientras que el óptimo es 100 Cg.

Rafael Cruz Casado
Vicepresidente de la AIPS
Presidente de la AIPS-E

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