Leyes de Expresividad o Proyección de la Escritura
Historia del IIP

Los Rizos

             Entendemos como RIZO todo trazo realizado en la escritura que es superfluo o inútil, ya sea una línea recta, horizontal, diagonal, tirabuzón o cualquier otro movimiento, lo significativo es que el modelo caligráfico no los contempla o prevé y por ello son innecesarios e ilegítimos.

                Están presentes en las siguientes leyes motrices del método marchesiano: XII, XIII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI.

                Es la proyección de movimientos psíquicos irracionales, de naturaleza pasional, que asumen un significado diverso según sea su posición (arriba o abajo y en el cuerpo central de la escritura), de la presión (normal, adelgazada o gruesa), de la dirección que toma (horizontal, vertical, diagonal).

                Los rizos deben ser medidos en su frecuencia, en la intensidad de la longitud del trazado y en su presión.

                Tienen significado diverso según la forma, la presión y la posición que asumen, y así estudiamos siguiendo la metodología marchesiana 26 rizos distintos con su correspondiente característica motriz psíquica: subjetivos (SOBREVALORACIÓN DEL PROPIO MODO DE PENSAR); de ocultación largos (OCULTACIÓN VERBAL); de ocultación cortos (OCULTACIÓN SILENCIOSA); con gancho hacia abajo (CORTE ocultante de la verbALIZACIÓN agresiva por temor); con gancho hacia arriba (CORTE indignaDO de la verbALIZACIÓN); de la maledicencia (MALEDICENCIA); de la flema (FLEMA); de la arrogancia (fogosidad AGRESIVA); de la fijación (IDEAS OBSESIVAS); de la fijación materialista (OBSESIÓN MATERIALISTA); del materialismo (FALTAS ÉTICAS POR MATERIALISMO); de la independencia (INDEPENDENCIA); de la independencia narcisista (INDEPENDENCIA NARCISISTA); de la imposición dulce (IMPOSICIÓN DULCE); de la independencia sexual (INDEPENDENCIA SEXUAL); de la ceremoniosidad (CEREMONIOSIDAD); estéticos (ESTÉTICA-IRONÍA); torpes (grosería); sobrios (GENTILEZA SOBRIA); profusos (GENTILEZA EXAGERADA); de la brutalidad (BRUTALIDAD); de la brutalidad morbosa (BRUTALIDAD ENFERMIZA); de la brutalidad morbosa oculta (BRUTALIDAD ENFERMIZA OCULTA); de la confusión (CONFUSIÓN POR PASIONALIDAD); de la vanidad hinchada (ENGREIMIENTO); de la inseguridad (INSEGURIDAD).

                En general indican inseguridad o preparación táctica, cuando están puestos al inicio de la palabra; agresividad, autoexaltación o defensa pasional, cuando se encuentran en el interior o al final de la palabra.

                Para Antonello Pizzi, en su obra, recién presentada en GRAMMA: “Psicología della scritura, interpretazione grafologica di segni e tendenze del linguaggio scritto”, ya utilizada, pese a su recientísima aparición por el departamento de medicina legal de la universidad de Siena, los rizos son trazos excesivos, no previstos por el modelo caligráfico, superfluos para el reconocimiento de la letra, a menudo añadidos al inicio o al final de la palabra, y raramente en su interior, y al inicio o al final de las letras.

                “Representan un exceso de interpretación del modelo porque no consisten en una deformación de las letras, sino un añadido de líneas que el modelo simplemente no tiene. No tiene carácter casual, sino que se repiten en el tiempo de cada escrito del sujeto, con idéntica colocación y modalidad, son por tanto trazos estables y parte integral de los esquemas comportamentales del individuo.”

                “La mayor profusión de energía, el excedente de dispendio cinético necesitado para su trazado, mientras que el modelo caligráfico, justamente, no prevé, son proyecciones de las motivaciones más inconscientes.”

                “Una atenta lectura y una congruente relación de los rizos con el resto de la escritura muestran claramente sus importantes manejos dentro de la personalidad.”

                “…, los rizos representan nuestros gestos icónicos, estos gestos ilustradores que nos acompañan cuando hablamos. Se presentan en intensidad contenida, dan color a las emociones, enriquecen la comunicación personal y refuerzan el lenguaje verbal; si están presentes en número elevado y se propasan en extensión y presión, confieren a la escritura un aspecto “escenografico”, autoreferencial, autocelebrativo, pudiendo ser fuentes de cualquier complicación. Son por consiguiente proyección de formas pasionales, de excesos que interfieren en la valoración de la realidad y determinan prevenciones subjetivas, demandas de visualización, egocentrismo, histrionismo.”

                En este artículo vamos a ver en detalle las tres manifestaciones de los rizos de la brutalidad. Evidentemente, cuando hablamos de los rizos de la brutalidad, además de por su nombre, por su ubicación, estamos hablando de rizos que denotan esa agresividad y defensa pasional.

RIZO DE LA BRUTALIDAD:

Presente en las Leyes XII, XIII, XXII. Tendencia motriz: Brutalidad.

Engrosamientos repentinos y violentos al final de las letras que sobrepasan la base del renglón, habitualmente al final de la palabra, pero pueden presentarse no tan raramente en su interior. Fuerte presión en sentido descendente.

Para Luigina lazzaroni, consisten en líneas presionadas, o presionadas, y después adelgazadas, que profundizan bajo el renglón al final o al interno de la palabra y manifiestan tendencias a la violencia, a descargar la cólera desproporcionadamente a la causa desencadenante, a tener reacciones incontroladas e irracionales

Sus tendencias satélites son:

Inteligencia: 1) Obnubilación parcial de la responsabilidad.
Sentimiento: 2) Cólera irresistible y violenta. 3) Falta de sensibilidad a la voz de la conciencia en juzgar las descargas violentas.
Voluntad: 4) Expresiones y actitudes de mando que, a veces, dan miedo 5) Sujetos no aptos para el mando por no prestarse a la colaboración y por reacciones agresivas y violentas.

Según Antonello: “Es un trazo de hostilidad, de rabia y oposición, de connotaciones “viriles”, consiste en una profusión de energía, en un ejercicio de fuerza, en una acción autoafirmativa, de rebelión y de desafió contra cualquier cosa que no se acepta”.

“El sujeto tiene la tendencia a imponerse para la conquista de cosas o personas, a superar todo obstáculo para realizar las propias aspiraciones y puede reaccionar con la violencia para obtener con la fuerza lo que él necesite. Tiende a formular respuestas inadecuadas a factores y eventos estresantes por exceso de reacción, manifiesta descargas coléricas desproporcionadas respecto a la causa desencadenante, puede tener reacciones incontrolables e irracionales, con obnubilación al menos parcial del sentido de responsabilidad.”

“En una escritura Grande se concretiza en formas de exhibicionismo que concurren a crear una imagen de sí grandiosa, omnipotente y de la cual los otros deberán reconocer el valor”.
“En elevada intensidad da dificultades a leer los eventos con distancia (aumenta con interpalabra estrecho), a reconocer y modificar eventuales aspectos irracionales o disfuncionales del propio modo de pensar y de la esfera de las propias emociones”.

“En una escritura escasamente organizada o también desestructurada (Antiestética) es índice de una peligrosa capacidad destructiva, de dificultad a contener la expresión de la propia rabia entre los límites de la mediación simbólica o metafórica”.

“Asumen relevancia en presencia de signos que indican carencia o exceso de autocontrol y de otros trazos de antisocialización”.

Para Marchesan: “En esta escritura se tiene la posibilidad de raptos, de impulsos violentos e imprevistos, de actitudes destructivas hasta el homicidio y al suicidio por efecto de una sobrecarga afectiva o por falta de control en situaciones imprevistas e impredecibles (aumenta Desordenada). Puede entrar en crisis depresivas (raptos melancólicos), en esquizofrenia, en episodios de desesperación, o también en concurrencia con eventos insoportables o en circunstancias estresantes como reacciones psicógenas en corto circuitos psíquicos. Las reacciones psicógenas consisten en respuestas caracterizadas de fuerte carga afectiva y de profunda involucración emotiva sin el freno de un juicio o de una reflexión racional, como efecto de circunstancias traumatizantes (catástrofes naturales, accidentes, etc.) o de mecanismos que brotan desde lo más profundo de la psique y que huyen al control del yo. Volviendo a las manifestaciones psicógenas y al dato del corto circuito, que se manifiesta en huidas de casa, agresiones, tentativas de homicidio o suicidio, como consecuencias de frustraciones prolongadas en el tiempo, actitudes que predicen una cierta dosis de coercitividad”. Fondamenti e leggi della psicologia della scrittura”, Istituto di Indagini Psicologiche, Milano 1995.

En los tres casos que explico, se puede proceder grafométricamente para averiguar la efectividad alcanzada por el contenido psicológico del signo midiendo la frecuencia: contando las posibilidades y verificando las que ha efectuado; valorando el engrosamiento conforme a la plantilla utilizada para tal fin y siguiendo las mismas pautas grafométricas que los palotes engrosados, y la longitud de la intensidad de la deformación del signo.

Nuevamente y para los tres casos la media común y el óptimo de las tendencias son 0 Cg.

Por supuesto, y como es más que sabido, pero conviene nunca olvidar, la presencia de los signos nos habla tan sólo de una tendencia, por lo que es necesario acudir y considerar los demás signos que puedan aumentar, atenuar e incluso corregir la proyección psicológica.

Aumentan: Antiestética, Grande, Interpalabra estrecho, Palotes gruesos sobre la media, Oscura, Tensa, Aguda, Desligada, Palotes rectos y/o convexos, Óvalos agudos, Perfiles gruesos, Líneas horizontales gruesas, Rizos de la fijación, B/t fuertemente ascendente, Rizos de la subjetividad, Enmarañada, Tortuosa, Interrenglón estrecho, Ausencia de márgenes, Grossolana, Desordenada.
Atenúan: Estética, Curva, Interletra justa o ancha, Interpalabra ancho. Automoderada.

RIZO DE LA BRUTALIDAD MORBOSA:

Presente en las leyes XII, XIII, XXII. Motriz: brutalidad morbosa.

Lo mismo que el anterior, pero al final del engrosamiento repentino y violento se va afilando el trazo. Son engrosamientos acabados en punta.

Los mismos rasgos psicológicos que la tendencia anterior, pero agravadas y añadiendo peligros de desviación de la sexualidad en un sentido sádico.

Para Marco y Rolando Marchesan en su: “Dizionario di Ipnopsicologia e di Psicología Della Scrittura” la brutalidad es definida como: “La cólera pesada o profunda, que persigue o apremia al sujeto a manifestaciones manuales y exige un desahogo violento, frecuentemente con manifestaciones de violencia solo verbales. Puede también ser de tipo neurótico”. “Se proyecta en la escritura con el signo de rizo de la brutalidad”. Siguiendo a los mismos autores definen el rizo de la brutalidad morbosa como: “forma de cólera aún peor que la precedente, porque estimulada por exageradas valoraciones de ofensa, por efecto de la hipersensibilidad tiene también como componente un reflejo orgánico. Está conectada con histerismo y con neurosis”

Explota por algo que no guarda relación con la causa. Sadismo, violencia multiplicada por la hipersensibilidad, lo que produce que sufra ataques violentos. Fenómenos histéricos y neuróticos graves.

“cuando la presión se manifiesta bajo el renglón, ésta se extiende a la zona de la materialidad y de lo fisiológico; se tiene por consiguiente una presión material, fisiológica, por lo tanto brutal. Es el caso de la presión ejercida bajo el renglón en los finales de palabra. En tales prolongaciones bajo el renglón, sin embargo no se nota una presión excesiva, pero si se nota que las prolongaciones acaban en un adelgazamiento del trazo. Es obvio que si el adelgazamiento se verifica bajo el renglón, en la zona de la fisiología, eso será proyección de una situación más grave y peligrosa que si los adelgazamientos se dan en la zona superior. Y es propiamente así. Los adelgazamientos bajo el renglón, más si están lejos de la base del renglón y más si están arraigados en la fisiología del sujeto; son por tanto proyección de una situación cerebral gravemente dañina, que da respingos espasmódicos y valoraciones aumentadas del dolor con deseos de descargas furiosas y brutales, proyectado (este deseo) en la presión precedentemente al adelgazamiento” Marchesan en una confrontación con las interpretaciones de Pulver y de Klages, Fondamenti e leggi della psicologia della scrittura”, Istituto di Indagini Psicologiche, Milano 1995.

RIZO DE LA BRUTALIDAD MORBOSA OCULTA

Presente en las Leyes XII, XIII, XXII. Tendencia motriz: Brutalidad morbosa oculta.

Es un rizo de la ocultación, pero engrosado.

Son personas que explotan de manera imprevisible al acumular tensión. Se mezcla la ocultación y la brutalidad.

Los mismos rasgos psicológicos que la tendencia primera pero, agravada y con inclinación a actuar de forma oculta, inesperadamente y con una potencia extraordinaria.

Ahora toca tejer la inmensa tela de araña que forma el Sistema Psíquico con las tendencias que estoy explicando. Veremos lo que nos explican los cuatro Sistemas Psíquicos con los que trabajamos en la escuela marchesiana: el de Antonello Pizzi, el de Luigina Lazzaroni y los dos de Marco Marchesan.

Para explicar cómo se activa la cólera, la psicología de la escritura marchesiana ha individualizado 17 signos donde evidentemente están presentes los tres rizos de los que venimos hablando, que causan una cólera irresistible (pasional) y violenta, y así, el R. de la brutalidad nos explica como se encolerizan con expresiones violentas, vulgares e irrespetuosas, disfrutando con su ataque de ira (Marchesan primer S.P), una violencia dictada por reacciones incontrolables (Luigina L), dificultad en contener las expresiones de la propia rabia entre los límites de la mediación simbólica o metafórica (Antonello P); el R. de la brutalidad morbosa expresa esa misma violencia pero determinada por una brutalidad paranoide, pudiendo llegar a ser sádicos en algún momento, y finalmente el R. de la brutalidad morbosa oculta, expresa una violencia determinada por una brutalidad paranoica, con posibilidad de raptos, de fuertes e imprevistas explosiones.

En el nuevo Sistema Psíquico marchesiano y siguiendo en el apartado de la cólera, pero en el índice de los signos que dificultan los frenos a la cólera, a modo de defectos están presentes los tres rizos estudiados como “perturbaciones de las emociones relativas a la formación del sentido de la responsabilidad (R. de la brutalidad y R. de la brutalidad morbosa), agravados (R. de la brutalidad morbosa oculta).

Marchesan en su primer Sistema Psíquico dice cual es la forma de expresar los afectos cuando se tienen estos rizos: con manifestaciones violentas y brutales (R. de la brutalidad) y con posibilidad de sadismo (R. de la brutalidad morbosa).

Para Antonello P. el comportamiento en las relaciones interpersonales puede ser marcado por las actitudes coléricas y agresivas, donde se hacen presentes todos los signos del cólera.

Dentro del epígrafe de las pasiones o inclinaciones vehementes, en el apartado de la violencia donde están lógicamente presentes los R. de la brutalidad y los de la Brutalidad morbosa las personas que tienen estas 16 tendencias son de temperamento fuerte y saltan con reacciones violentas, pero cuando le añadimos la explosividad inmediata que nos dan los óvalos angulosos abajo + los palotes adelgazados y/o la barra de la t adelgazada + R. de la brutalidad, a lo anterior hay que sumar que: de forma inmediata y ante motivos nimios, sufren una explosión de violencia desmesurada en relación a las causas que los motivaron, pero unido al R. patológico de la brutalidad morbosa debemos decir que como consecuencia del odio que acumulan, sus explosiones pueden llegar a ser brutales.

Para Luigina L. la presencia del R. de la brutalidad y el de la brutalidad morbosa, en el terreno de los componentes fisiológicos de la afectividad sexual, da impulsos sádicos en combinación con las siguientes tendencias: óvalos abiertos (para Marchesan en su primer S.P. óvalos abiertos a la izquierda + óvalos abiertos arriba) + palotes gruesos o engrosados bajo el renglón + palotes rectos y/o convexos, da impulsos sádicos.

Sin embargo, en su segundo S.P. Marchesan matiza y nos explica que los signos gráficos que ponen en peligro estos componentes por impulsos sádicos son: los óvalos de la “g” abiertos a la izquierda o en alto y en rueda + palotes gruesos + palotes rectos y convexos + rizos de la brutalidad especialmente los de la brutalidad morbosa oculta.

Y dentro de la presentación de las fantasías sexuales la tendencias sádicas se presentan en combinación con óvalos abiertos + palotes gruesos + R. de la brutalidad (empeorados con R. de la brutalidad morbosa) + angulosa.

Siguiendo el tema de la afectividad sexual en el apéndice de altruismo o celos, encontramos que las personas que se comportan de forma egoísta, celosa, poco comprensivas y con brutalidad tienen los R. de la brutalidad (nuevo S.P + palotes engrosados bajo el renglón) y el R. de la brutalidad morbosa cuando a todo lo anterior se le une la brutalidad morbosa en el comportamiento, (nuevo S.P. + palotes engrosados bajo el renglón + palotes adelgazados; además también incluye el R. de la brutalidad morbosa oculta con los mismos componentes que el R. de la brutalidad morbosa).

Según Antonello P. citando a Harvey Cleckley, en el libro “The mask of sanity” los signos que manifiestan comportamientos antisociales como la elevada reactividad a los efectos del alcohol serían: “Palotes adelgazados en nº elevado, Temblores imprevistos, Palotes intermitentemente gruesos, Óvalos poligonales, Omitente confusa, Rizos de la brutalidad – a menudo la escritura de personas sujetas a dipsomania o que hacen un uso irregular del alcohol son características de amplios márgenes a la derecha”.

Y continua: “Muestra comportamientos antisociales inmotivados (datos dados por la interacción de algunos de los signos siguientes: Enervada, Desordenada, Antiestética, Grande, Interpalabra estrecho, Desligada, Oscura, Tensa, Aguda, Palotes rectos y/o convexos, Líneas horizontales gruesas, Perfiles gruesos o ausentes, Presión fuerte y constante, Óvalos agudos, Óvalos autopunitivos y extrapunitivos, Rizos subjetivos, Rizos de la fijación, Rizos de la arrogancia, Rizos de la brutalidad, Rizos de la brutalidad morbosa, Barra de la t ascendente, Barra de la t en triángulo, Punto de la i en círculo, Enmarañada, Tortuosa, Interrenglón estrecho, ausencia de márgenes – o también márgenes muy amplios – Grossolana, Vulgar, Minuciosa, Yerta, Seca, Movimiento imperioso oculto, Ápice retorcido)”.

En el nuevo Sistema Psíquico de Marchesan, dentro del apartado de los comportamientos psicológicos espontáneos de los sujetos que presentan algunos datos negativos debido a la actividad educativa y pedagógica recibida, nos encontramos los R. de la brutalidad que indican brutalidad recibida y expresiones de mando a veces terroríficas; los R. de la brutalidad morbosa que indican brutalidad morbosa y los R. de la brutalidad morbosa oculta que indican brutalidad morbosa oculta recibida y adquirida.

En el apartado donde trata la dificultad a la sensibilidad religiosa y al sentimiento religioso nos encontramos al R. de la brutalidad debido a las descargas violentas determinadas por una cólera irresistible, violenta y brutal, con agravamiento por R. de la brutalidad morbosa y por R. de la brutalidad morbosa oculta.

En el subapartado de las dificultades a la sensibilidad para escuchar la voz de la conciencia están presentes los R. de la brutalidad y el de la brutalidad morbosa por causa de las descargas violentas determinadas por su brutalidad, con agravamiento del R. de la brutalidad morbosa oculta, y aún más agravado si presenta también una incapacidad de concretar un sentimiento ético en las fases de crisis de cólera.

Marchesan, siguiendo en su nuevo S.P., explica una serie de 71 signos gráficos que se corresponden a las tendencias grafopsicológicas dañinas para el desarrollo armónico y equilibrado de la personalidad. Entre ellos están los R. de la brutalidad y los de la brutalidad morbosa. De los que dice más adelante que son muy resistentes al tratamiento psicoterapéutico.

Dentro de la identificación de los signos que nos indican la presencia de estados persistentemente dolorosos de la madre durante el embarazo nos encontramos los palotes adelgazados, palotes convexos, contorsionada, óvalos agudos en la base, óvalos agudos en alto, no automoderada, brincos, tensa, seca, yerta y los R. de la brutalidad morbosa.

Dentro de los traumas educativos o evolutivos que actúan u operan en la vida de las personas están los siguientes signos: arqueada, palotes curvo-convexos con presión final, palotes adelgazados, palotes convexos palotes demasiado curvos + interpalabra estrecho, óvalos en rueda, óvalos dobles, óvalos protuberantes, R. de la brutalidad, R. de la brutalidad morbosa, R. de la fijación materialista, R. de la ocultación, caída hacia atrás, tortuosa un poco acentuada, pero todos ellos pueden ser curados o remediados por la psicoterapia.

En el campo de la voluntad del Sistema Psíquico marchesiano, dentro del contenido táctico de la acción sobre los seres humanos o cómo se desarrolla el mando, se hará de manera imperiosa si unimos los palotes gruesos con palotes engrosados o palotes gruesos intermitentes con palotes delgados o líneas horizontales gruesas o R. de la brutalidad, manifestaciones de tipo brutal (para Luigina L, cuando expresan un deseo o una orden se imponen manifestando brutalidad) o R. de la brutalidad morbosa, manifestaciones de brutalidad morbosa y sádicas.

El nuevo Sistema Psíquico dice que los sujetos que presentan el R. de la brutalidad, el de la brutalidad morbosa y el de la brutalidad morbosa oculta tienen una expresión del mando a veces terrorífica y muy pocas aptitudes para el mando por su inclinación a destruir el espíritu colaborador con las mismas manifestaciones terroríficas.

Para Antonello P., coincidiendo casi por completo con el Sistema Psíquico de Luigina L. la acción sobre las personas y estilos de liderazgo autoritario (centralizador y oligárquico), muestra acciones de contenido imperioso que puede lograr invadir el campo ajeno con las consecuentes incidencias negativas en las relaciones interpersonales y así:

RIZOS DE LA BRUTALIDAD: tendencia al abuso del poder, demanda de consenso, expresiones de mando que causan temor, posibilidad de manifestaciones de agresividad violenta (que puede expresarse de diversas formas).
RIZOS DE LA BRUTALIDAD MORBOSA: posibilidad de manifestaciones de agresividad violenta e incontrolada, de raptos, de fuertes e imprevistas explosiones.
RIZOS DE LA BRUTALIDAD MORBOSA OCULTA: posibilidad de manifestaciones de agresividad violenta por raptos.

Por último, y no por ello menos importante, Luigina L. identifica la tendencia al suicidio, fundamentalmente en niños y adolescentes en la presencia significativa de los R. de la brutalidad, por poca que sea la intensidad del signo, junto a escritura pequeña, agravada con muy pequeña, pues son niños, jóvenes o adultos que no saben o no pueden expresar sus sufrimientos, malestares y disturbios, lo que unido a esa fuerte agresividad y rabia contenida que tienen y no saben encauzar o expresar hacia el exterior, les hace que encaucen su rabia y sufrimiento hacia el interior, contra sí mismos, en la tendencia suicida.

Rafael Cruz Casado
Vicepresidente de la AIPS
Presidente de la AIPS-E

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