Marco Marchesan
Se acerca a la grafologia en 1934 con la lectura de la obra de Moretti Virtù e difetti rilevati dalla scrittura de la cual señala los siguientes méritos: “Numerosos fueron los escritores de grafologia. Un valiente estudioso italiano, sabio expositor de esta ciencia, el cual se esforzo por dirigirla al perfeccionamiento moral de la persona de forma encomiable, es el Padre Gerolamo Maria Moretti de los Menores Conventuales.”
Intensifica los estudios de la disciplina entre 1938 y 1940 cuando, como antifascista, es confinado en Calvello en Lucania. Continúa por un camino propio, original e innovador, supera los límites y ambigüedades inherentes en otros sistemas grafológicos y formula leyes precisas de interpretación de la escritura que permiten entender cómo funciona el inconsciente, a través del movimiento escribiente automatizado, tiene la oportunidad y la ocasión de expresar inclinaciones, impulsos y tendencias.
Su sistema, la «psicología de la escritura», permite la interpretación de la dinámica gráfica vinculando entre sí los signos encontrados en la escritura después de haber medido su intensidad y frecuencia.
Parte de la premisa de que la escritura, una vez aprendida por el niño, se traza de modo espontáneo, automático, impregnándose así de contenidos inconscientes, se fijan en él aspectos de la escritura como las habilidades y las tendencias de la psique, que están en relación biunívoca con los signos gráficos a través de las Leyes de interpretación. Los automatismos del movimiento escribiente son las vías mediante las cuales se manifiesta el subconsciente que, por su propia naturaleza, revela la personalidad del escritor. Las leyes concernientes al inconsciente mismo, que en su sistema se nombran como subconsciente, a ambos lados del cual se sitúa el consciente y el ultrasubconsciente, respectivamente (psique compuesta de tres capas).
Cuando el niño aprende a escribir se esfuerza por imitar el modelo caligráfico, pero después, cuando el movimiento escribiente se hace suelto, automático, entra en juego una fuerza deformante – que surge del subconsciente – a personalizar su escritura. En esta deformación del modelo se proyectan las características de la psique que el analista de la escritura está llamado a examinar a través de los signos correspondientes.
Marchesan introduce, junto a los conceptos de la mímica facial, gestual y vocal, aquellos de mímica de la escritura, afirmando que, a diferencia de los primeros, esta expresa propiedades sustanciales del sentimiento que se expresan paralelamente en la inteligencia y en la voluntad. También utiliza las leyes de la interpretación freudiana de los sueños y, con algunas modificaciones, las aplica al trazado del movimiento escribiente, enunciando 4 leyes fundamentales más otras 37 leyes de la conexión entre estos signos gráficos de un lado y las características psíquicas del otro.
En el sistema gráfico identifica 226 signos y 3500 tendencias que se expresan a través de estos signos. La psicología de la escritura se basa, además en el sistema de las leyes de interpretación, el sistema de los signos gráficos y el sistema psíquico, que ilustra el funcionamiento dinámico de la psique.
A través de estos tres sistemas es posible observar la posición que un elemento relativo a uno de los tres sistemas ocupa en los otros dos, dando lugar a un resultado que permite eliminar errores e imprecisiones conceptuales y de interpretación.
Le leggi della scrittura sono il ponte di passaggio tra il sistema grafico e quello psichico; indicano inoltre in che modo, attraverso il moto scrivente automatizzato, si manifestano le tendenze della psiche; spiegano infine il significato della deformazione del modello calligrafico che avviene sotto la spinta coattiva delle tendenze consce ed inconsce operanti nella psiche, dando la chiave del simbolismo grafico e rivelando nella scrittura uno strumento di conoscenza di tutti gli aspetti della personalità”.
Escribe su hijo Rolando, continuador de los estudios de su padre: «Es responsabilidad del sistema psíquico poner todas las tendencias, reveladas por el sistema de gráfico, en una relación recíproca, de modo que podamos saber si el efecto de una tendencia está controlado, modificado o reprimido por la presencia, en el mismo sujeto, de otras tendencias. (…) Las leyes de la escritura son el puente entre el sistema gráfico y el sistema psíquico, también muestran cómo, a través del movimiento de la escritura automática de manifiesto las tendencias de la psique, a continuación, explicar el significado de la deformación del modelo es que la escritura bajo la presión de las tendencias coercitivas que operan en la mente consciente e inconsciente, dando la clave para el simbolismo gráfico y escrito que revela un instrumento de conocimiento de todos los aspectos de la personalidad «.
Marchesan distingue a la grafología, sin un sistema de leyes y un sistema psíquico de referencia, la psicología de la escritura.
Aprecia el pionerismo de los fundadores de la materia, pero señala los límites por la falta de leyes de interpretación objetivas y universales, de un sistema gráfico global, orgánico y sistemáticamente coordinado, de un sistema psíquico que permita describir detalladamente el dinamismo de la psique.
A raíz de la introducción de métodos cuantitativos en la psicología tradicional, ofrece un sofisticado modo de medición grafométrica, que apunta a una expresión cuantitativa y proporciona una validación objetiva a través de un proceso que se centra en la síntesis y el análisis.
Marco Marchesan ha realizado experimentos y estudios de validación en el Instituto de su fundación, con la ayuda de los estudiantes jesuitas de Barcelona y en colaboración con el centro de estudios universitarios jesuitas Aloisianum de Gallarate.