Objetivos e Importancia de la Psicología de la Escritura en la Educación
Cualquier niño o adolescente, como cada adulto o anciano, manifiesta su actividad interior intelectual, sentimental y volitiva a través del signo gráfico desde los garabatos, a los dibujos y por supuesto, en la escritura. Por ello, el objeto principal de la Psicología de la Escritura aplicada al mundo educativo es el estudio en profundidad de las características particulares de la escritura del niño y el adolescente para averiguar sus capacidades intelectuales, sentimentales y volitivas. Debido a ello podremos conocer el estado psicosomático de los mismos, sus problemas emocionales, complejos, autoestima, carácter, voluntad, nivel de socialización, traumas, nivel de disciplina o acatamiento a las normas, objetividad, ansiedad, inseguridad, autocontrol, coherencia, orden, responsabilidad, optimismo-pesimismo, y un largo etcétera.
La grafopsicología se convierte así, en un arma muy valiosa para padres y docentes porque les acerca a la personalidad del niño y/o adolescente en su integridad, facilitando su comprensión en el importantísimo momento vital que viven, pudiéndoles ayudar mucho más efectivamente en su proceso de maduración y aprendizaje.
Un maestro debe tratar de conocer a sus estudiantes y tener con ellos una enseñanza lo más individualizada posible, atendiendo a sus necesidades específicas en el orden psicológico y educativo. Por ello debe saber potenciar sus cualidades humanas y sus capacidades intelectuales. Da igual de que materia se trate: historia, matemáticas, educación física o lengua extranjera, el discurso no cambia: “conocer antes que enseñar”. Y la grafopsicología es uno de esos medios más que viables para que el maestro o profesor saque a la luz todas las potencialidades y averigüe los problemas, problemas que van a ir cambiando con su evolución, pero teniendo una escritura del alumno a mano, siempre iremos por delante de su expresión verbal a la hora de conocerlos y acompañarles en su crecimiento personal. Incluso y como desgraciadamente es muy habitual en niños y/o adolescentes, cuando estos nos ponen todo tipo de barreras para que no sepamos lo que les ocurre. Por todo ello, podemos afirmar que la Psicología de la Escritura es un valioso instrumento pedagógico de alta capacidad diagnostica y por tanto educativa.
La educación busca formar ciudadanos aptos para la sociedad, fomentar la cultura y las capacidades de cada individuo. Por ello la escuela debe abordar las diferencias existentes entre todos sus integrantes e intentar insertarlos dentro de la sociedad como iguales. Por lo que es indispensable contar con multitud de recursos para afrontar cada cambio y poder así identificar y prever lo antes posible las deficiencias y carencias que puedan tener los educandos. Siendo uno de los objetivos de la grafopsicología en el ámbito de la educación que los profesionales puedan discernir desde la escritura las dificultades de aprendizaje, para poder derivarlos al gabinete psicopedagógico de la escuela o instituto o al profesional correspondiente si el caso lo requiere, descubriendo múltiples problemas que cuanto antes se conozcan y se enfrenten, más fácil será solucionarlos y menos trastorno causaran al niño en el plano emocional y en el educativo.
El fracaso escolar es interpretado con frecuencia en función de la inteligencia y la motivación, sin embargo somos muy conscientes de que en realidad una conducta inadecuada, molesta, agresiva, representa a menudo síntomas de malestares afectivos y relacionales mucho más profundos, que dependen de las características de la personalidad del chico y del tipo de educación recibida en su hogar, (siendo vital el ambiente familiar) lo cual conforma su personalidad. La grafopsicología esta en grado de examinar todos los factores principales que inciden sobre el rendimiento escolar de nuestros hijos e hijas.
Pero la grafopsicología no se queda en exclusiva tratando problemas de personalidad o de aprendizaje que el niño esté atravesando. Un informe en profundidad nos puede revelar la posibilidad del conflicto entre los padres, los celos con los hermanos y cómo funciona su memoria entre otras muchas cosas.
La Psicología de la Escritura cuenta además con la más que inestimable ventaja de no ser un método invasivo, es indirecto y no requiere la conciencia del interlocutor que recibirá los beneficios, y le ahorrará la tensión que les generan las pruebas psicológicas, las conversaciones terapeúticas o las acciones de personas extrañas, no necesita sacar al niño de clase, necesita simplemente su cuaderno.
El grafólogo que se dedique a la paidografía ha de tener un conocimiento profundo de los estados evolutivos de niños y adolescentes, y por ello puede asistir al maestro y profesor, darles su apoyo, sin que el niño o adolescente ni siquiera le conozca, porque su presencia dentro del aula no es necesaria. El grafólogo asiste al profesor de manera discreta, suministrándole toda la gama de información que este necesita para saber con detalle quién tiene delante, para programar su trabajo mirando individualmente a cada alumno, para saber qué es lo que la apariencia esconde.
El ideal sería poder formar a maestros y profesores aunque sea en los principios básicos de la Psicología de la Escritura, ello les haría ser conscientes de a qué problema se enfrentan con cada alumno, ayudarles mucho más directamente en su desarrollo humano y académico y tener la importantísima capacidad de modificar y corregir su intervención rápidamente y siempre que lo vea necesario, así como dar su ánimo en momentos de necesidad y socorro en momentos de peligro.
El grafólogo que se dedique a la paidografía ha de tener un conocimiento profundo de los estados evolutivos de niños y adolescentes, y por ello puede asistir al maestro y profesor, darles su apoyo, sin que el niño o adolescente ni siquiera le conozca, porque su presencia dentro del aula no es necesaria. El grafólogo asiste al profesor de manera discreta, suministrándole toda la gama de información que este necesita para saber con detalle quién tiene delante, para programar su trabajo mirando individualmente a cada alumno, para saber qué es lo que la apariencia esconde.
El ideal sería poder formar a maestros y profesores aunque sea en los principios básicos de la Psicología de la Escritura, ello les haría ser conscientes de a qué problema se enfrentan con cada alumno, ayudarles mucho más directamente en su desarrollo humano y académico y tener la importantísima capacidad de modificar y corregir su intervención rápidamente y siempre que lo vea necesario, así como dar su ánimo en momentos de necesidad y socorro en momentos de peligro.
La grafopsicología es un instrumento importantísimo para mejorar el trabajo de los educadores a la vez que ofrece al alumno una mejor garantía para su bienestar psíquico. Posibilita una forma de cooperación en la cual los resultados son francamente notables y valiosos, tanto en el plano profesional como en el emocional. Es el instrumento adecuado para conducir esta operación con un ancho y completo margen de acierto, con la debida discrecionalidad y con la profundidad del caso que se espera y necesita.
Evidentemente cada maestro o profesor no deben ser grafólogos, pero pueden servirse del soporte de esta disciplina académica y así optimizar su trabajo, aprovechando sus muchas ventajas ya citadas.
También podemos hablar de la ayuda que la grafopsicología ofrece para la orientación escolar, dentro del campo de la orientación vocacional y profesional.
Para finalizar, la PdE es un instrumento educativo y formativo, por lo tanto, una herramienta de gran uso pedagógico, que proporciona apoyo técnico-psicológico-educativo y la profundidad de la intervención, pero desgraciadamente es un instrumento todavía poco conocido en las escuelas y aún muy poco utilizado en la plenitud de su potencial.
En otros campos como es el empresarial y el industrial, donde lo que prima es el beneficio económico y la eficacia de los resultados, los aportes de la grafopsicología para la selección de personal y los recursos humanos se van extendiendo paulatinamente debido al gran valor profesional y de análisis de esta ciencia, mientras que el mundo escolar es todavía muy cerrado y desconfía de estos métodos ahora reconocidos institucionalmente e impartidos universitariamente.
Se trata, por el contrario de una gran oportunidad educativa, porque con su ciencia y su profesionalidad, los grafólogos especialistas en paidografía ofrecen explicaciones, científicamente probadas y contrastadas, de la conducta, explican el porqué de las distracciones, de los actos de violencia, de la excesiva tendencia a soñar, su negativa a abrirse, sus desordenes gráficos, sus dificultades de aprendizaje, etc., etc.
Por ello defendemos el aporte de la grafopsicología en el plano pedagógico y didáctico, como absolutamente válido y realmente útil, porque no es demagogia estéril, sino acción de campo e instrumento justo y apropiado que da un conocimiento realmente profundo de la personalidad de nuestros niños y adolescentes y resulta un útil completamente eficaz y práctico.